¿Puede beber más agua ayudar a perder peso? La respuesta corta es sí (profundizaremos en más detalles a continuación). Sin embargo, tanto si forma parte de un régimen de pérdida de peso como si no, beber agua es muy beneficioso para el cuerpo. Su cuerpo está compuesto por hasta un sesenta por ciento de agua, con el cerebro y el corazón alrededor del setenta y tres por ciento y los pulmones alrededor del ochenta y tres por ciento. Las células de nuestro cuerpo están llenas de agua. Nuestros cuerpos necesitan agua, por lo que es de vital importancia que nos mantengamos hidratados, ya sea que estemos buscando perder peso o no.
Beber agua puede desempeñar un papel en la pérdida de peso, pero es importante comprender su impacto dentro del contexto de un plan integral de pérdida de peso. Los pacientes de nuestra clínica de pérdida de peso deben someterse primero a un examen médico por parte de nuestros proveedores antes de que elaboremos un plan de pérdida de peso individualizado para ellos.
¿Cómo puede beber más agua ayudar a perder peso?
Dentro de un plan médico de pérdida de peso, beber más agua puede ayudar a perder peso de varias maneras. Por ejemplo, cuando está deshidratado, su cuerpo puede confundir la sed con el hambre, lo que lleva a comer en exceso. Beber agua puede ayudarle a reconocer las verdaderas señales de hambre, lo que podría evitar el consumo innecesario de calorías.
Beber agua antes de las comidas puede ayudar a controlar su apetito. Consumir un vaso de agua antes de una comida puede hacer que se sienta más lleno, reduciendo la cantidad de alimentos que come y, en consecuencia, su ingesta de calorías. Un pequeño estudio publicado en 2018 encontró que beber agua antes de una comida ayudó a hombres y mujeres a comer menos y sentirse tan satisfechos como un grupo que no bebió agua antes. ¿Qué temperatura debe tener el agua que bebe? Los estudios sugieren que beber agua fría puede aumentar su metabolismo temporalmente porque su cuerpo tiene que trabajar para calentar el agua a la temperatura de su cuerpo. Este efecto es relativamente menor, pero con el tiempo, puede contribuir al gasto de calorías.
El agua pura también es importante como reemplazo de bebidas azucaradas como refrescos o zumos y puede reducir significativamente su ingesta de calorías. Las bebidas altas en calorías son a menudo una fuente oculta de exceso de calorías. Incluso las versiones dietéticas de estas bebidas azucaradas pueden ser perjudiciales, ya que contienen aspartamo, una sustancia que tiene propiedades cancerígenas limitadas según la Organización Mundial de la Salud.
Como parte de la pérdida de peso, se recomienda el ejercicio. Mantenerse bien hidratado es crucial para un buen rendimiento del ejercicio. Cuando hace ejercicio de manera efectiva, puede quemar más calorías, lo que puede contribuir a la pérdida de peso. Beber agua también ayuda a su cuerpo a eliminar los desechos y las toxinas, lo que favorece la salud en general. Si bien no conducirá directamente a la pérdida de peso, un cuerpo sano funciona mejor, lo que podría ayudar a los esfuerzos de pérdida de peso.
Es importante tener en cuenta que, si bien el agua puede ser beneficiosa para la pérdida de peso, no es una solución mágica. La pérdida de peso depende principalmente de la creación de un déficit de calorías, donde consume menos calorías de las que quema. Debe incorporar una dieta equilibrada y actividad física regular como parte de su plan de pérdida de peso.
La «regla 8×8» es una pauta común que sugiere beber ocho vasos de agua de 8 onzas al día (aproximadamente 2 litros o medio galón). Sin embargo, las necesidades individuales de agua pueden variar según factores como el tamaño del cuerpo, el nivel de actividad y el clima. Es esencial escuchar las señales de sed de su cuerpo y ajustar su ingesta de agua en consecuencia.
En resumen, si bien beber agua puede ser un componente útil de un plan de pérdida de peso, debe ser parte de una estrategia más amplia que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular. Los especialistas de nuestra
